Ferry confía a los podadores un importante papel en la erradicación del Picudo Rojo en las Palmeras.-




Durante el Seminario sobre estrategias de erradicación del Picudo Rojo que se celebró en el día de ayer en el salón de actos del Jardín Botánico de Valencia, el Dr. Michel Ferry expuso un plan de erradicación del terrible insecto que tantas muertes de palmeras está produciendo en toda la costa mediterránea. En ese plan otorga un papel importantísimo a los podadores cualificados y sus conocimientos y a la formación tanto de personal de jardinería como de particulares, así como campañas de sensibilización e información para llevar a cabo dicha estrategia.



Tomando como objetivo la eliminación de la plaga, el científico francés expone la necesidad de establecer una metodología de trabajo que engloba una serie de actuaciones conjuntas entre las que destaca el saneamiento mecánico de las palmeras, a las que cataloga de hierbas gigantes, (frente al abatimiento que proponían hasta ahora varios estamentos), la aplicación de duchas de insecticidas, utilización del control biólogico por medio de nemátodos entomopatógenos, aplicación de insecticidas por medio de inyecciones en el tronco y colocación de trampas de captura en focos y de monitoreo. La imagen de este párrafo corresponde a una de las palmeras tratadas en Sagunto, localidad pionera en la aplicación de esta estrategia, mediante saneamiento mecánico después de la infestación.




Del discurso de Michel Ferry quiero extraer dos de las actuaciones que propone que más se han debatido entre los operarios que hasta ahora se han dedicado a atender a las palmeras con las indicaciones de los estamentos públicos.

Por un lado el saneamiento mecánico de las palmeras. Siempre que el meristemo apical de la planta esté intacto, la palmera es recuperable, cita Ferry. Esta operación de eliminación del foco que supone una palmera afectada es para Michel primordial, supone erradicar un foco compuesto por la población de insectos y larvas, sin que ello conlleve el abatimiento completo del ejemplar, el cual recalca puede recuperarse en un porcentaje muy alto tras el saneamiento. Como director de la Estación Phoenix de Elche, Michel es un científico en cuanto la morfología de la palmera y expone que el estrés al que es sometida la palmera en este tipo de operaciones es menor que el que le puede producir a la planta una etapa de sequía. Recuerda así mismo que los daños que una palmera puede sufrir a lo largo de una etapa de estrés queda demostrado en una deformación del estipe, generalmente en forma de estrechamiento del mismo, volviendo después del periodo crítico a engrosar normalmente.



Estas palmeras no ven por ello afectada su resistencia mecánica, capacidad que cataloga de extraordinaria. Como ejemplo de esta resistencia citó las operaciones de obtención de la miel de de palma en la producción de guarapo, más drásticas que la eliminación de hojas afectadas que propone el científico francés en el saneamiento mecánico.

Por otro lado, la aplicación de inyecciones en el tronco. No ha sido Ferry insistente en esta técnica, confía parece ser como técnica fundamental en el saneamiento mecánico realizado por profesionales podadores, dejando los tratamientos con insecticidas como acompañamiento del mismo. Es más, ha citado en varias ocasiones los daños que las espuelas de los podadores poco concienciados con el problema podían causar a las palmeras, valiéndose de estas heridas como vehículo de entrada del Picudo a las mismas y se ha mostrado partidario de la formación en el uso de la bicicleta como acceso a la valona de las plantas. Tras un análisis de la morfología de la palmera, Michel afirma que la ausencia de cámbium en las palmeras no es un problema para que las palmeras puedan recubrir los agujeros que producen los taladros, que estas plantas tiene la capacidad de producir ciertas sustancias que taponan dichas heridas.


El objetivo de estos taladros es envenenar la savia de la planta para que una vez repartida por la misma, realice su función insecticida logrando un mayor periodo de persistencia del producto. Para ello además se utilizan productos insecticidas que no se pueden utilizar en pulverizaciones foliares como la abamectina. Recalcó también el investigador que esta operación de cuarentena y aplicación del plan que propone tendría una duración de dos años, si se aplica estrictamente.

En cuestión de normativas, los catalanes parece que han dado un paso adelante con la nueva normativa. Los particulares son responsables del buen estado fitosanitario de las palmeras. En este enlace podéis comprobar dicha normativa.

Interesante seminario sin duda el efectuado por Michel Ferry y Susi Gómez. En el que además de aprender nuevas técnicas he podido compartir en buena compañía con Juan Miguel y Guillermo , amigos de este blog, una sobremesa muy productiva. Por último y preocupado por la crítica situación de nuestras palmeras, creo indispensable la formación de un consejo que proponga de manera inmediata las pautas para conseguir erradicar esta plaga de manera urgente. Ferry ha dado el primer paso, ahora sería importante que las administraciones quieran establecer un plan que desde mi humilde opinión considero necesario para evitar lo que puede ser el mayor desastre paisajístico conocido en nuestras tierras. Lo cierto es que hasta ahora, las alternativas que nos han ofrecido, han terminado en fracaso.

Comentarios

  1. Va a ser tarea difícil y complicado asunto, este nuevo intento de salvar las palmeras de la plaga del picudo rojo . Las distintas Administraciones tendrán que implicarse a fondo invirtiendo un presupuesto elevado de esfuerzo , dinero y rapidez en la actuación . En este caso , también el tiempo es oro . Aún así , vale la pena intentarlo .

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